A través del Tren de Cervantes, pudimos conocer y disfrutar de esta experiencia maravillosa; toda ella linda y divertida. El guía que nos acompañó en la visita a la ciudad, estaba muy bien preparado y era muy agradable y entusiasta. Muy acogedor el ambiente de Alcalá, Fue una pena que no planificáramos quedarnos una noche allí.