El pasado viernes, 24 de enero, visité Alcalá de Henares, después de muchos años sin pasarme por esta hermosa e histórica ciudad, a pesar de vivir en Madrid. Por ese motivo contraté la visita guiada con Cervantalia, ya que apenas reconocía a la antigua ciudad que recordaba. Fue un gran acierto, ya que la profesionalidad y amabilidad del guía asignado, Francisco (Paco), y sus grandes conocimientos nos hicieron apreciar debidamente cada lugar, calle, Palacio, Monasterio, Universidad, etc. que conforman esta ciudad «universitaria» por excelencia.